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jueves, 3 de julio de 2025

Costos Financieros. Punto de Equilibrio

¿Por qué hablamos de costos financieros?


El término costo se refiere a una erogación que mantiene la posibilidad de generar ingresos a lo largo del tiempo.


En efecto, costo es aquella expresión cuantitativa monetaria de todo esfuerzo, sacrificio o utilización necesaria de un factor económico que da lugar a la creación de un ingreso o al menos una expectativa de ingreso.


El capital monetario es un recurso utilizado en el proceso productivo con el objetivo de generar un ingreso y el costo que se genera para obtener este recurso cuando el mismo proviene de terceros, recibirá el nombre de costo financiero.


Desde el punto de vista contable el concepto de costo tiene una acepción más restringida, refiriéndose exclusivamente a la suma de valores, cuantificables en dinero, que representan consumos de factores de la producción incurridos o desembolsados para llevar adelante el acto de gestión de cuyo costo se trate.


El costo financiero y el punto de equilibrio de la empresa


Como sabemos, el punto de equilibrio es aquel nivel de ventas de un producto, líneas de productos, de una sucursal o de una empresa, que cubre los costos fijos.


La fórmula para su cálculo en unidades sería:


Costos Fijos/ (Precio Venta unitario – Costo Variable unitario)


La fórmula en valores sería:


Costos Fijos / 1- (Costo Variable unitario / Precio de venta unitario)


Sin embargo, este cálculo no contempla el efecto financiero por desfasajes entre la fecha de cobro y de pago.


Por consiguiente, si los productos analizados tienen diferentes plazos de venta y/o de compra, evaluar sólo el punto de equilibrio económico sin considerar los resultados financieros, puede inducir a tomar decisiones erróneas.


En cambio, mediante el cálculo del punto de equilibrio “financiero” tomando en cuenta los costos financieros, se podrá determinar:


  • La cantidad de equilibrio “real” del producto, de la línea de productos, de la sucursal o de la empresa.
  • Productos rentables económicamente pero que al sumar los resultados financieros arrojan pérdidas operativas
  • Productos no rentables económicamente, pero que al contemplar los resultados financieros pueden aportar liquidez y bajar el costo financiero de la empresa.
  • La incidencia de un cambio en la tasa de interés de la empresa o de modificaciones en los períodos de cobranza y/o de pagos en el punto de equilibrio de la empresa (manteniendo iguales volúmenes de venta y de precios)


A continuación veremos un ejercicio muy simple a los fines de que el lector pueda comprender la importancia de incluir en el análisis del punto de equilibrio los costos financieros:


Producto A:

Precio de venta unitario: $100
Costo variable unitario: $60
Plazo de cobro a clientes: 30 días
Plazo de pago a proveedores: 15 días


Producto B:

Precio de venta unitario: $200
Costo variable unitario: $150
Plazo de cobro a clientes: 120 días
Plazo de pago a proveedores: Contado


Supuestos:


La única fuente de financiación de la empresa tiene una tasa del 3% mensual.

Los costos fijos mensuales totales son de $ 70.000.

El capital invertido es el costo variable y se financia durante el descalce de días entre compra y venta.


Contribución marginal (CM) por unidad


Producto A:

CM= 100−60= 40


Producto B:

CM=  200−150= 50


Punto de Equilibrio “económico”


Producto A:

70000/40 = 1750 unidades


Producto B:

70000/50 = 1400 unidades

 

Costo financiero por unidad (por el descalce entre cobros y pagos)


Producto A:

Interés= 60 × 3% (15/30) = 0,90


Producto B:

Interés= 150 × 3% * 4 meses = 18

 

Contribución marginal ajustada por el costo financiero


Producto A:

CM Ajustada = 40 - 0,90 = 39,10


Producto B:

CM Ajustada = 50 - 18 = 32,00

 

Punto de equilibrio “financiero”


Producto A:

70000/39,10= 1790 unidades


Producto B:

70000/32,00= 2188 unidades

 

Como vemos si no consideraríamos los costos financieros el producto B tendría una mayor contribución marginal que el producto A ($50,00 versus $40,00) . Sin embargo, teniendo en cuenta las condiciones de compra y de venta pactadas para ambos productos, el Producto “A” es más “rentable” que el Producto “B”, pues posee una contribución marginal mayor ($39,10 versus $32,00).


Conclusión

Evaluar la rentabilidad de los productos sólo mediante el punto de equilibrio económico, puede inducir a tomar decisiones erróneas.

Considerar los costos financieros para el cálculo del punto de equilibrio, nos permite determinar:

·    El punto crítico real de cada empresa, sucursal o línea de productos.

Pr  Productos con rentabilidad operativa pero que, por su alto costo financiero, generan pérdidas finales.

Pr  Productos con muy poca rentabilidad, pero con ganancia financiera que permiten aumentar el flujo de liquidez y bajar el costo promedio de financiamiento de la empresa.

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