En un informe anterior vimos cómo se obtenía el margen bruto en la actividad agrícola. Ahora veremos su cálculo en la actividad pecuaria, específicamente de cría.
Si bien esta herramienta es muy usada en agricultura, es poco empleada en
ganadería pues resulta más dificultoso determinar los ingresos y costos por
diferentes motivos, a saber:
En ganadería bovina primero hay que producir “pasto” para luego transformarlo
en kilos de carne, por lo tanto, en primer lugar, hay que determinar el costo de las pasturas.
En el transcurso del período analizado, los animales cambian de categoría
(p.ej. de ternera a vaquillona), nacen, se mueren, se trasladan a otros
establecimientos, se consumen en el mismo campo y hay que valuar todos esos
hechos.
En ganadería se necesita contar con instalaciones adecuadas para que los
animales pueden crecer y desarrollarse con el mejor confort posible (molinos,
aguadas, corrales, mangas, bretes, etc) y todos estos bienes se deben computar
en el costo de la producción.
Margen Bruto
El margen se calculará mediante la diferencia entre los ingresos producidos
por la actividad ganadera y los costos que pueden atribuirse directamente a dicha
actividad, pues no se pretende analizar el resultado total de la explotación.
De esta forma, podremos efectuar estudios comparativos entre
diferentes alternativas de cría y recría en un mismo establecimiento (p.ej. suplementar
a los terneros en lugar de venderlos al destete) o comparar a través de los
años el desempeño de dicha actividad y/o para evaluar nuestra performance con
otras explotaciones de características similares.
La cría tiene como objetivo
la producción de terneros y está íntimamente vinculada a la recría de terneras,
destinada a reponer el rodeo de animales reproductivos que han cumplido con su
ciclo biológico.
En la cría se busca lograr
la mayor cantidad de terneros con el mayor peso posible al destete o lo que es
lo mismo un ternero por vaca por año con un peso al destete de aproximadamente
170 o 180 kilos para los machos y 160 o 170 kilos para las hembras.
El proceso productivo
finaliza con la invernada o engorde, con una primera etapa destinada al
crecimiento del ternero/a (desarrollo óseo y muscular) y con una segunda etapa
en donde se termina el animal con un nivel de engrasamiento adecuado para su
venta.
Al igual que sucede en la
actividad agrícola, el productor no puede manejar el precio de venta de su
producción, por lo tanto, para mejorar su rentabilidad habrá que trabajar sobre un
análisis detallado de sus costos y sobre la eficiencia productiva del rodeo.
Período a analizar
El margen puede efectuarse antes o después de realizada la actividad. En el
primer caso nos permite estimar cuál será el resultado probable de dicha
actividad. En el segundo caso nos permite determinar cuál ha sido su resultado.
También se puede analizar por actividad, en el caso que el ciclo comprenda
cría y engorde o cría, recría de vaquillonas y tambo, si es un establecimiento
tambero.
El período a analizar es normalmente de un año y, para establecimientos de
cría y recría vacuna en la zona de la Pampa
Húmeda de Argentina, es preferible que comience el 1º de julio y termine el 30
de junio de cada año, pues para esa se han vendido la mayoría de los terneros
producidos.
Ingreso Bruto
Los ingresos por la producción ganadera comprenden:
Los kilos por la producción de los terneros/as. Incluye terneros/as
vendidos (se computan al precio bruto de venta), aquellos que han sido consumidos
en el propio establecimiento (se computan al valor neto de venta) y aquellos
que quedan sin vender (se computan al precio neto de venta). Se reconocerá en
forma separada las pérdidas por mortandad valuando los animales
que mueren al valor neto de venta que tenía el animal antes de su deceso.
Los kilogramos producidos por los cambios de categoría ocurridos durante el
ejercicio. Por ejemplo, al inicio del ejercicio teníamos terneras de reposición
de 180 kilos y al cierre pasaron a categorizarse como vaquillonas de 1 a 2 años
con un peso de 350 kilos que se valuarán al precio neto de venta. Para un
cálculo más fino, se podría segregar la diferencia de precio por el cambio de
categoría (precio de la ternera versus precio de la vaquillona) de la ganancia
por los kilos producidos.
Los restantes kilos ganados (o perdidos) en cada categoría de hacienda valuados a su valor neto de venta.
Para todo ello será
necesario contar con registros de inventarios y movimientos de la hacienda
(compras, nacimientos, cambios de categoría, ventas, muertes, consumo, traslados)
que identificarán la cantidad de animales por categoría y su peso.
Gastos Directos
Los gastos directos son aquellos que pueden vincularse directamente con la
producción de carne (cría y recría de hembras destinadas a reproducción) y pueden definirse como aquellos insumos
necesarios para el crecimiento y reproducción de animales y de plantas que
servirán de alimento a éstos.
Como dijimos, la cría está
íntimamente ligada a la recría de terneras y vaquillonas para el reemplazo de
las vacas que terminan su actividad como reproductoras.
Si bien se podría vender
todas las terneras destetadas y luego adquirir vaquillonas de primer servicio,
la casi totalidad de los criadores retiene un porcentaje (normalmente el 20%)
de la terneras destetadas para la reposición de las vacas que terminan su etapa
productiva, vendiendo sólo el excedente, pues desde el punto de vista
productivo se aprovecha la genética del propio rodeo, se evitan problemas
sanitarios al no traer hembras de otros campos y desde la óptica comercial se
reducen costos relativos a la doble transacción comercial (venta y posterior compra).
Gastos de Comercialización
Incluye el transporte de la hacienda vendida, las comisiones del
consignatario, derechos de feria, guías ganaderas, impuestos municipales,
impuesto sobre los ingresos brutos y cualquier otro gasto relacionado con la
comercialización de la hacienda.
Gastos de Alimentación
Pastizales naturales
Son aquellas plantas que crecen en forma espontánea en el campo y el ganado
las utiliza como alimento.
En la práctica su costo es cero
porque se supone que, con un buen manejo, el pastizal es un recurso renovable.
Un recurso renovable se
podría definir como aquel recurso natural que se puede restaurar por procesos
naturales a un ritmo igual o superior a su consumo.
En este sentido, habría
mucho por comentar, porque si este recurso no se maneja adecuadamente, por ejemplo,
otorgándole a cada especie el descanso que necesita para su rebrote, podríamos
encontrarnos con campos “pelados” por sobrepastoreo, erosionados por el viento,
con sales en la superficie, con porcentajes de sodio muy elevados que podrían
hacer imposible la vida normal del “pastizal” y habría en teoría un costo. Pero
esto ya sería parte de un debate doctrinario.
Suplementación
Verdeos de invierno y de verano
Los verdeos de invierno son
gramíneas anuales que se caracterizan por producir un volumen muy alto de
forraje de buena calidad en un período corto de tiempo, lo que los hace
imprescindibles para cubrir las deficiencias producidas en esa estación del
año.
Entre los verdeos de invierno tenemos avena, cebada forrajera, centeno,
triticale, trigo y raigrás anual.
En contrapartida los verdeos de verano son especies anuales que producen
volumen alto de forraje en dicha estación del año, como ser sorgo, moha, mijo,
maíz.
Deben considerarse todos los
gastos desde la preparación de la cama de siembra, a saber: labores culturales,
consumo de herbicidas, de adyuvantes, de semillas, de curasemillas, de
fertilizantes, de insecticidas, gastos de mantenimiento de dichos verdeos y los
costos derivados de la eventual confección de rollos o fardos y/o silos que se
efectúe.
Los forrajes adquiridos se
valuarán a su valor de compra.
Ya sea que los forrajes sean de producción propia o comprados, sólo debe considerarse como costo el
consumo que se ha efectuado en el período en cuestión.
El forraje no consumido no formará
parte del costo y quedará activado (se incluirá en las existencias como bienes
de cambio destinados a ser consumidos en el proceso de producción).
Pasturas Plurianuales
Son aquellas pasturas que tienen una vida útil de 2 o más años.
De acuerdo a las especies que se implanten se tendrá una pastura de ciclo
corto de 2 a 3 años o una de ciclo largo de 4 a 5 años, en el caso de pasturas
de clima templado. En el caso de pasturas megatérmicas la vida útil promedio es
más elevada, de aproximadamente 8 o 10 años, de acuerdo al manejo que se le
brinde.
Los gastos de implantación (labores culturales, herbicidas, semillas,
curasemillas, etc.) de estas pasturas plurianuales se amortizarán en los años
de vida útil de las mismas y se imputarán al costo en relación al porcentaje de
amortización de cada año.
Dicha amortización se calculará sobre el valor que saldría implantar dicha
pastura a la fecha en que se realiza el análisis.
Los gastos de conservación y mantenimiento de dichas pasturas (p.ej. desmalezamiento,
fertilizantes) en cambio, se imputarán directamente al costo. No se amortizarán a no ser que sirvan para
aumentar su vida útil (situación que no
ocurre en la práctica).
Insumos complementarios de la Alimentación
Normalmente a la hacienda de cría se les suministra sales minerales y
suplementos proteicos en caso de ser necesario.
Se incorporarán al costo aquellos
insumos consumidos en el período.
Pastajes o Pastoreos
En situaciones críticas es necesario recurrir a esta clase de servicios
pecuarios en donde se llevan a los animales a otros campos para que se
alimenten.
Este costo se valuará en base al monto facturado por el servicio de pastaje
o por el arrendamiento en el caso del pastoreo.
Costos en Sanidad
Productos veterinarios
Comprende el costo de las vacunas (ver informe plan sanitario de cría),
antiparasitarios internos y externos, antiinflamatorios, antibióticos,
antisépticos, etc.
Honorarios veterinarios
Comprende los honorarios por la atención y/o asesoramiento del profesional
médico veterinario (incluye los viáticos facturados).
Costos de Mano de Obra
Personal temporario
Las tareas que necesitan
mano de obra adicional contratando jornaleros como ser señalada, vacunación,
castración, descorne, recorridas en el momento de la parición, etc. son costos
directos de la actividad y se valúan al valor del jornal bruto con más los
aportes patronales correspondientes.
Instalaciones afectadas a la
actividad
Comprende todos aquellos bienes muebles que son necesarios instalar en el
establecimiento a los fines de poder desarrollar la actividad, a saber:
Alambrado interno, alambrado eléctrico, tranqueras, corrales, manga, brete,
báscula, molino, pozo de agua, tanque australiano, bebederos, cañerías para el
agua, tinglado para depósito.
Todos estos bienes se caracterizan porque tiene una vida útil de 2 años o
más y por lo tanto se amortizarán de acuerdo a los años de vida útil que posea
cada uno de ellos.
Para el referido cálculo se tomará el valor a nuevo del bien restándole su
valor residual pasivo (valor de venta al final de su vida útil) y el monto
obtenido se dividirá por los años de vida útil asignados.
Los gastos de conservación y mantenimiento de dichas instalaciones en
cambio, se imputarán directamente al costo
Maquinarias afectadas a la actividad
En el caso de uso de un tractor para la actividad, deberá considerarse los
gastos de mantenimiento y conservación del mismo más la amortización anual en
base a los años de vida útil o a las horas de vida útil (ver informe de margen
bruto en la actividad agrícola).
Si el tractor también se emplea en actividades agrícolas habrá que
proporcionar los gastos en función de las horas trabajadas.
Mismo criterio se utilizará para el caso de implementos de acople al
tractor.
Recordamos que para el cálculo de las amortizaciones se toma el valor a
nuevo del tractor y/o implemento, se le resta el valor residual pasivo (valor
que se obtendría por el bien al final de su vida útil) y, al importe obtenido
se lo divide por los años de vida útil del bien o por las horas de uso
totales, según sea el criterio empleado.
Interés sobre el capital propio
Es la retribución del factor
capital por involucrarlo al proceso productivo y no destinarlo a otras
alternativas.
Se emplea tasas de interés
reales esto es, netas de inflación. El interés se calcula aplicando una tasa al
valor del bien considerado y teniendo en cuenta el periodo de inmovilización
del capital en el proceso productivo. El tiempo de inmovilización del dinero se
considera desde el momento en que se gasta una suma determinada para iniciar el
proceso productivo hasta que el producto esté disponible para la venta.
Si los cálculos los hacemos
en dólares para la tasa de interés podríamos usar la tasa “LIBOR” (London
Interbanking Offered Rate) que es la tasa de referencia internacional para los
intereses variables.
A
esta tasa se le suele sumar una tasa de riesgo,
pues la actividad agropecuaria depende de factores exógenos (climáticos).
Podría considerarse una tasa de riesgo de 2% anual para todo lo que sea activos
fijos (bienes de uso) y otra tasa del 5% anual para el capital circulante.
En teoría los intereses se
calculan sobre el capital afectado a la explotación que incluyen instalaciones,
maquinarias afectadas actividad, número de cabezas (discriminadas por
categoría) promedio del año y los demás costos directos analizados.
Sin embargo, debido al monto
de capital involucrado en instalaciones, maquinarias y hacienda, resulta
conveniente expresar el margen con y sin interés. En este último caso sólo se
computa el interés sobre el tiempo de inmovilización promedio de los gastos
efectivos; en sistemas ganaderos extensivos para carne este periodo es,
generalmente, de 6 meses, mientras que en "feedlot" este
periodo puede ser menor a los 2 meses. En
sistemas de ingresos continuos, como el tambo, suele no incluirse el interés sobre
los gastos.
Con respecto al capital empleado
en la implantación de pasturas, el interés correspondiente se calcula sobre el
valor en la mitad de la vida útil de las mismas.
Moneda
para los cálculos
En un contexto de
estabilidad monetaria, se utilizará como moneda a la moneda nominal de curso
legal según el país de que se trate.
En un contexto de inflación,
a los fines de que los importes sean comparables, debe ajustarse la moneda por
índices de inflación, de tal manera que todos queden expresados en moneda de
poder adquisitivo de la fecha a la cual corresponden (esta moneda suele
denominarse homogénea o constante).
Sin
embargo, para evitar cálculos complejos, en Argentina, se aconseja pasar los
importes a la moneda de EEUU (dólares estadounidenses).
Seguiremos con el tema en
próximos informes.
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